Poema: Un encuentro con Jesús lo cambia todo
No conozco mejor remedio
para los males que aquejan al mundo
que un encuentro bien sincero
con la faz del Nazareno.
Hace al débil un valiente,
al borracho y mujeriego,
un tenaz trabajador
y un marido sobrio y tierno.
Un encuentro con Jesús,
pasar tiempo con su voz,
descansar en su regazo
y escuchar su fiel consejo
son medicina del alma
y salud a nuestro cuerpo.
¡Que bendita gracia!
¡Cuánta abundancia de amor!
¡Fuerzas, paz y solaz!
¡Que derroche de luz!
Vengan depresivos, haraganes,
indecisos y truhanes,
pecadores del globo azul,
medrosos, maniáticos,
cautivos, nostálgicos,
confusos, histriónicos,
enfermos, lunáticos
a los brazos siempre abiertos
del que murió en el madero.
¡Vengan sin miedo ni duda
(pues ya no está en una tumba)
al Cristo del gran remedio!
Acérquense, viejos, pequeños...
Amigo, hoy te lo ruego,
busca a Jesús, que él te espera.
Tú lo que más necesitas
es un encuentro con Él.
Yo cambié eternamente,
porque me atreví a naufragar
en la playa del Galileo
y ahora te quiero invitar.
Hay una mesa repleta,
una amistad sin igual…
Un encuentro con Jesús
lo cambia todo, ¡prueba!
y nunca te vas a apartar.
En Murcia, a 23 de marzo de 2025
Juan Carlos P. Valero
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