La edad de oro (un llamado a la madurez)

La edad de oro,

La Edad de Oro

Un llamado a la madurez

Bronce, plata y oro (Tres Edades)

12 Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre. 13 Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre. 14 Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno. 1 Juan 2:12-14.

11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. 1 Corintios 13:11.


Bronce, niños. Plata, jóvenes. Oro, maduros.

 

Hay que saber ser niños: disfrutar cada etapa.

 

MADURAR ES AVANZAR: SABER DEJAR ETAPAS ATRÁS.

 

Dejar las cosas de niños

11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. 1 corintios 13:11.

 

HAY QUE SABER SER NIÑOS

 

1. Hay que saber ser niños que desean ardientemente la leche de la palabra: desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación. 1 Pedro 2:2. 

Anécdota: La conexión de los bebés a la madre.


2. Hay que saber ser niños que son sencillos y enseñables. Si no os hacéis como niños, no podéis entrar en el reino: y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Mateo 18:3.

Anécdota: El hambre de los niños por aprender.


3. Hay que saber ser niños que descansan en sus padres como niño destetado en el regazo de su madre. Los niños no se preocupan. 

Más bien, me he calmado; me he tranquilizado como se tranquiliza un niño cuando su madre le da el pecho. ¡Estoy tranquilo como un niño después de haber tomado el pecho! Salmo 131:2 (TLA).

Jesús les quiso enseñar a sus discípulos lo poderoso que es ser hijos. Vuestro Padre sabe de qué tenéis necesidad. Vuestro Padre os cuida. Vuestro Padre quiere daros el Espíritu.


4. Hay que saber ser niños porque En los niños se ha perfeccionado la alabanza:

y le dijeron: ¿Oyes lo que estos dicen? Y Jesús les respondió: Sí, ¿nunca habéis leído: «De la boca de los pequeños y de los niños de pecho te has preparado alabanza»? (Mateo 21:16)

Es una alabanza virgen, pura del corazón, inocente, sincera.

 

¿QUÉ ES MADURAR? 

a.    Madurar es despertar:

Descubres que la vida no es un juego. No es lo mismo jugar a las familias que tener una familia. No es lo mismo jugar al Monopoly que invertir tu propio dinero. No es lo mismo conducir en un videojuego que conducir un vehículo realmente. El sexo no es un juego tampoco. Es algo sumamente poderoso y demasiado importante y serio.

 

¿QUÉ ES MADURAR? 

b.    Madurar es avanzar:

Por tanto, dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo, avancemos hacia la madurez. Hebreos 6:1 (LBLA).

Por eso, sigamos aprendiendo más y más, hasta que lleguemos a ser cristianos maduros. Dejemos de ocuparnos de las primeras enseñanzas que se nos dieron acerca de Cristo, y no sigamos hablando de cosas simples. Dejemos de hacer lo malo, sigamos a Cristo, y dejemos de pecar para no morir. Ya sabemos que debemos confiar en Dios, 2 y que debemos bautizarnos; también sabemos que los que creen en Cristo reciben el Espíritu Santo, que los muertos volverán a vivir, y que habrá un juicio final. 3 Claro que todo esto lo seguiremos enseñando, si Dios así nos lo permite. Hebreos 6:1-3 (TLA)

Realmente, nunca dejamos lo de niños porque lo tenemos incorporado. 

Se refiere a que no dejemos que eso nos impida avanzar hacia la madurez, que no nos estanque. Madurez es saber dejar un lugar. En la medida en la que nos desarrollamos, avanzamos. Dejamos el vientre, dejamos el colegio, dejamos la casa paterna.

 

¿QUÉ ES MADURAR? 

c.    Madurar es llegar a ser padres:

Como niños, no hay multiplicación. Hay que llegar a madurez para poder engendrar. Por eso, en 1Juan 2, en las tres edades, a la edad de bronce se le llama niños, a la edad de plata, jóvenes, pero a la edad de oro no se la denomina por una condición, sino por un rol: PADRES. 

 

¿Qué implica ser padre? 

Que ya te multiplicas Puedes dar a luz una nueva generación. 

En Génesis 5, se cuentan las generaciones así: Todo patriarca, primero vivió unos años, luego engendró su primer hijo, y a partir de ahí dice que vivió después otro número de años. Pero ya se le puede considerar patriarca. Necesitamos padres; que todos lleguemos a madurez. 

Una forma de abortar generaciones es mantenernos en infantilidad. Hoy en día podemos ver cómo se ha intentado infantilizar a la sociedad.

Que los jóvenes no lleguen a madurez y se queden como infantiloides. Pues bien, ese infantilismo produce infanticidio. ¿Por qué? Porque un niño no puede llegar a ser padre. Aborta generaciones. Aunque físicamente las pueda engendrar, no las sabrá educar y cuidar.

 

 

                            1 CORINTIOS 14:20: HERMANOS, NO SEÁIS NIÑOS...             

 

No seamos niños en cuanto a la batalla

El joven sabe vencer a Satanás. El hijo de Gedeón, que no se atrevió a rematar la victoria, demostró que aún era niño. ¿Vas a estar siempre peleando con lo mismo? Remata tus guerras. ¿Qué es ser alguien más que vencedor? Es más que vencer, es dominar. Porque en el concepto de vencer implica que siempre estás en guerra, en cambio, cuando dominas significa que has superado a un enemigo.

 

No seamos niños en cuanto a la responsabilidad.

Los niños no saben cuidar su higiene. Eso representa santidad. Los niños no saben cuidar su alimentación. Eso representa su búsqueda. Los niños no saben guardar horarios. Eso significa gobierno de uno mismo, disciplina o autocontrol. Por eso, para liderar en el Reino de Dios, se nos dice que no sea un neófito, entre otras cosas, porque puede envanecerse y caer en la condenación. Un castigo para Israel fue que niños fueron sus gobernantes.                           

 

No seamos niños en cuanto a sabiduría y astucia

1 Corintios 14:20

Hermanos, no seáis niños en la manera de pensar; más bien, sed niños en la malicia, pero en la manera de pensar sed maduros.

No seamos niños en las relaciones

 

¿QUÉ ES MADUREZ PARA LAS RELACIONES?      

 

EL EJEMPLO DE LOS CORINTIOS*

 

Los corintios discutían y competían y no honraban a su padre espiritual, al apóstol Pablo. 

Eran niños.

 

¿LOS DONES? 

Entendían los dones como una manifestación de poder, como tener superpoderes. 

No comprendían que los dones son para la edificación, no para exhibición.

 

¿CARNALES O ESPIRITUALES?

 

Eran niños. Pablo les anima a ser espirituales.

Otra característica de los niños es que son capaces de ser amigables con unos y hacer bullying a otros; suelen tener caprichos y preferencias. 

Lo mismo les pasabaa los corintios. Hacían grupitos por afinidades o en cuanto a los maestros que les gustaban, en lugar de ensanchar el corazón y amar a todos.  Pablo les anima a ser espirituales, maduros en Cristo 

y no carnales. Es decir, que dejasen de ser niños. En la Iglesia siempre tendremos niños. 

Si es una Iglesia saludable, siempre habrá niños en lo natural y niños en lo espiritual. Pero no puede ser una guardería 

como era la Iglesia de Corintio, llena de niños que ya deberían haber crecido. 

Es necesario que haya jóvenes (edad de plata) y maduros (edad de oro). Nños, en el sentido positivo, sería el bronce. Pero la Iglesia de Corinto estaba llena de hierro. Y así, el reino de Dios no podía avanzar.

                            

No seamos niños en las relaciones

 

¿QUÉ ES MADUREZ PARA LAS RELACIONES?

 

PRIMERO, SABER ESCOGER:

1 Corintios 12:31: Y aun yo os muestro un camino más excelente.

El camino más excelente, Primera de Corintios 13. Saber edificar, perdonar, aceptar al diferente.

 

¿Qué es madurez para las relaciones?

SEGUNDO, TENER EL SENTIR DE CRISTO:

15 Que todos los que son espiritualmente maduros esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís estoy seguro de que Dios os lo hará entender; 16 pero debemos aferrarnos al avance que ya hemos logrado. NTV+RV60 (Filipenses 3:15-16).

Todos los que somos maduros tengamos este mismo sentir, Filipenses capítulo 2. Es tener el sentir de Cristo. Considerar al otro como más importante que uno mismo. 

En la idea de Dios, yo soy tercero, porque primero es Dios, segundo mi prójimo y tercero soy yo. 

El inmaduro es egoísta y egocéntrico. Él es primero, él es segundo, él es tercero.                  

¿Qué es madurez para las relaciones?

TERCERO: TENER CLARA MI IDENTIDAD:

Si tengo clara mi identidad, podré relacionarme con otros, edificarles, influenciarles y no ser influenciado en cuanto a lo negativo.

El maduro, en cuanto a las relaciones, es sólido, se mantiene. Porque hay gente líquida que se mezcla y cambia. E incluso, peor aún, gaseosa, que se desvanece. Hoy está y mañana no. Pero debemos llegar a ser sólidos. Siempre los mismos, piedras vivas de Cristo Jesús, con las que el Señor podrá edificar su casa.                         

 

¿OS HABÉIS ENTERADO DE LA NOTICIA?

 

En la fiesta de cumpleaños de un niño de 5 años, su hermanastro, de 19 (hermano solo de padre, no de madre) en un momento de la fiesta en el que había muchos invitados y los padres del pequeño atendían a unos familiares recién llegados, el hermanastro con sus amigotes del barrio, se llevaron al cumpleaños, repito, de tan solo cinco años. Le dijeron que iban a jugar a la gallinita ciega, y le taparon los ojos. Y, primero, lo cosieron a pescozones; para después dejarlo a oscuras en una habitación de la casa, mientras el resto de invitados estaba en el patio delantero. 

 

A la hora de soplar las velas, no aparecía el niño, y el pobre padre, que ya era un hombre muy mayor, sufrió un desmayo. A pesar del síncope del hombre, el hermanastro y sus amigotes seguían disfrutando la broma pesada. Por fin, la madre del niño, histérica porque pensaba que le habían secuestrado a su hijo, lo buscó por todas partes y dio con su hijo. Estaba solo, llorando y llamando a gritos a sus padres, en una habitación de la casa. 

 

—¡Ha sido mi hermano! —sollozaba el pequeño—. ¡Ha sido mi hermano! —repetía todavía tomado en brazos de su madre y señalando al hermanastro.

 

Para colmo, cuando reaniman al padre y este pregunta que qué había pasado, nadie se atreve a decir nada porque la madre está muy airada discutiendo con la exmujer de su marido, pidiéndole que tome al desalmado de su hijo (con sus amigos incluidos) y se marchen de la casa. 

 

¿Qué crees que hizo el pobre padre? Quien, por cierto, se llamaba Abraham. Le pidió a Agar y a Ismael que se marcharan de la fiesta. Y ya, a la noche, más tranquilos, tuvo que darle la razón a Sara. Ismael era dañino y peligroso en sus bromas hacia Isaac. Lo que había hecho en aquel día tan especial, el quinto cumpleaños o la celebración del destete, no solo era una chiquillada, manifestaba celos, maldad y no medir las consecuencias de sus actos. Debían poner una cierta distancia entre los dos hijos o Isaac correría peligro. O dicho de otro modo, “echa fuera a la esclava y a su hijo, pues no heredará el de la esclava con el de la libre”. Gálatas 4:30.

 

Diferencia de edad entre Ismael e Isaac

Génesis 16.16 RVR60

Era Abram de edad de ochenta y seis años, cuando Agar dio a luz a Ismael.

 

Isaac nace a los 100. Se llevaban 14 años. En el destete Ismael tenía entre 17 y 19 años e Isaac de 3 a 5 años.

 

Genesis 21:9

Y creció el niño, y fue destetado; e hizo Abraham gran banquete el día que fue destetado Isaac. Y vio Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual esta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo Isaac.

 

Tsachaq: reír, burlarse, jugar, hacer deporte

Raíz primitiva; reír abiertamente (con alegría o con desprecio); por implicación, divertirse: reír, burlarse, jugar, hacer deporte. En inglés se traduce... No laught, sino mocking (burla)

 

Tres ejemplos negativos:

Deshonrar, humillar (acusación de mujer de Potifar a José, Génesis 39:14,17), regocijarse con un sentido pecaminoso (la fiesta idólatra de Éxodo 32:6-7). Sansón hacía de juguete (en cuanto a burla y menosprecio) (Jueces 16:25).

 

Ismael representa a la carne. Se manifestó dañino, malcriado, peligroso, que hizo llorar, que hizo daño.

Agar es un tipo de la carne. Ismael es un tipo de inmadurez. 

 

Debemos sacar nuestra inmadurez porque daña el propósito de Dios. 

Sara representa el espíritu. Isaac es un tipo de Cristo: lo bello, lo que produce risa (el nombre Isaac significa risa). Lo benigno. Es el Espíritu el que hereda. Es Isaac el que lleva hacia adelante el propósito. Es Isaac el que luego se convirtió en patriarca. 

 

En este sentido, de las tres edades, Ismael era ya un hombre jovencito, pero se manifestó ni como bronce, en el sentido de lo bueno de los niños, ni como plata (un joven que había aprendido al lado de Abraham), se manifestó como hierro. Quien a hierro mata, a hierro muere, dice nuestro refrán castellano, que está basado, por cierto, en Mateo 26: 51 y 52: Guarda la espada, Pedro, que quien a espada mata, a espada muere. 

 

Nuestra carne es hierro dañino, que nos corta del propósito.

 

ESTE ES UN LLAMADO A LA MADUREZ. 

PASAR DE LA EDAD DE BRONCE, NIÑOS, A LA EDAD DE PLATA, JÓVENES, Y LLEGAR A LA EDAD DE ORO. MADUROS O PADRES EN EL SEÑOR. 

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