Poema: Deseos de nuevo mundo
Que haya muchachos en sus casas
practicando chelo, trombón y saxofón.
Que se quiera leer a Cela.
Que Machado nos devuelva la razón.
Que de nuevo digamos “gracias”.
Que se levante el joven en el metro
y honre al señor mayor.
Que sueñen colegiales,
rían los chavales,
estén llenos los columpios,
sin miedo al ladrón o al violador.
Que las clases rebosen alumnos
deseosos de dar su atención...
Y el profesor crea entusiasta
en el poder de su vocación.
Que muchos monten bicicleta.
Que pase de moda el botellón.
Que los enamorados vuelvan a escribir poemas.
Detenernos a escuchar un ruiseñor.
Que dejemos de perseguir tanta riqueza
y busquemos el noble corazón.
Que la fe ya no sea una quimera.
Que la prensa diga solo la verdad.
Que la lucha por salvar este planeta
contagie a toda la Humanidad.
Que vendan violines y no metralletas.
Que volvamos a atender a los profetas
y tengamos una nueva aspiración:
paseos largos por la arena,
apretones de manos,
conocernos,
entendernos,
respetarnos,
perdonar...
Ser honestos,
pensar claro,
parar un poco,
respirar...
Quitar del diccionario por desuso:
violencia,
machismo,
intolerancia,
maldad...
Oír más a la naturaleza.
Charlar bajo un almendro en flor.
Que saques lo que llevas dentro:
si aporta,
si suma,
si crea,
si alumbra...
Si produce que los deseos de nuevo mundo
sean la antesala de un mundo mejor.
¿Algún día veremos esto?
¿O todo será más allá del Sol?
Que haya muchachos en sus casas
practicando chelo, trombón y saxofón.
Que se quiera leer a Cela.
Que Machado nos devuelva la razón.
Que de nuevo digamos “gracias”.
Que se levante el joven en el metro
y honre al señor mayor.
Que sueñen colegiales,
rían los chavales,
estén llenos los columpios,
sin miedo al ladrón o al violador.
Que las clases rebosen alumnos
deseosos de dar su atención...
Y el profesor crea entusiasta
en el poder de su vocación.
Que muchos monten bicicleta.
Que pase de moda el botellón.
Que los enamorados vuelvan a escribir poemas.
Detenernos a escuchar un ruiseñor.
Que dejemos de perseguir tanta riqueza
y busquemos el noble corazón.
Que la fe ya no sea una quimera.
Que la prensa diga solo la verdad.
Que la lucha por salvar este planeta
contagie a toda la Humanidad.
Que vendan violines y no metralletas.
Que volvamos a atender a los profetas
y tengamos una nueva aspiración:
paseos largos por la arena,
apretones de manos,
conocernos,
entendernos,
respetarnos,
perdonar...
Ser honestos,
pensar claro,
parar un poco,
respirar...
Quitar del diccionario por desuso:
violencia,
machismo,
intolerancia,
maldad...
Oír más a la naturaleza.
Charlar bajo un almendro en flor.
Que saques lo que llevas dentro:
si aporta,
si suma,
si crea,
si alumbra...
Si produce que los deseos de nuevo mundo
sean la antesala de un mundo mejor.
¿Algún día veremos esto?
¿O todo será más allá del Sol?
En Murcia, a 23 de octubre de 2021.
Lo escribí tras pasar por una calle y escuchar a un niño practicando trombón. Me produjo tanta alegría...
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