Seguimos con la enseñanza sobre saber escuchar. Inclinar el oído a Dios y a los demás no solo es un llamado del momento sino una prioridad para poder ser felices.
El Señor nos decía:
1. Para.
El trabajo del enemigo es todo lo contrario: meter ruido para que la comunicación no se produzca:
Cómo no podía impedir que Él hablara y yo escuchase metió ruido a ver si la comunicación no se producía.
AQUÍ TIENES EL VÍDEO:
Y EL AUDIO:
El Señor nos decía:
1. Para.
2. Guarda silencio.
3. Escucha.
3. Escucha.
El trabajo del enemigo es todo lo contrario: meter ruido para que la comunicación no se produzca:
Cómo no podía impedir que Él hablara y yo escuchase metió ruido a ver si la comunicación no se producía.
AQUÍ TIENES EL VÍDEO:
Y EL AUDIO:
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