En este mensaje el Señor nos llamó a inclinar nuestro oído para escuchar su voz. Escuchar es diferente a oír. Oír es la facultad auditiva; escuchar es cuando prestamos atención.
El texto en el que inicia y se basa esta enseñanza es Isaías 55:2-3.
¿Por qué gastáis dinero en lo que no es pan,
y vuestro salario en lo que no sacia?
Escuchadme atentamente, y comed lo que es bueno,
y se deleitará vuestra alma en la abundancia.
3 Inclinad vuestro oído y venid a mí,
escuchad y vivirá vuestra alma;
y haré con vosotros un pacto eterno,
conforme a las fieles misericordias mostradas a David.
AQUÍ TIENES EL VÍDEO:
Y EL AUDIO:
El texto en el que inicia y se basa esta enseñanza es Isaías 55:2-3.
¿Por qué gastáis dinero en lo que no es pan,
y vuestro salario en lo que no sacia?
Escuchadme atentamente, y comed lo que es bueno,
y se deleitará vuestra alma en la abundancia.
3 Inclinad vuestro oído y venid a mí,
escuchad y vivirá vuestra alma;
y haré con vosotros un pacto eterno,
conforme a las fieles misericordias mostradas a David.
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