Segundo mensaje sobre la conquista en el que estudiamos los otros tres principios:
3- Se conquista por la fuerza del Espíritu.
4- No te apartes del Libro.
5- Primero se conquista el corazón, y en el corazón.
Vuelvo a compartir esta palabra que el pastor Josué Perona recibió antes de predicar, durante la adoración:
Casillas, 16 de Febrero de 2020
Un nuevo nivel de fe: vuestra fe hasta ahora me agrada, pero viene un nuevo nivel de fe. Hasta ahora has tenido una “fe de defensa”, de guardar lo que tienes; una fe para no ser conquistados, pero a partir de ahora voy a levantar una iglesia que va a tener una “fe de conquista”.
No es lo mismo batallar para no ser conquistado que batallar para conquistar. Yo voy a levantar en España una iglesia CONQUISTADORA. Pero para que esto suceda la iglesia tiene que ser conquistada en totalidad por Mí, porque solamente los conquistados podrán conquistar.
Seamos lo suficientemente humildes como para soñar el sueño de Dios: muriendo a los nuestros personales, dejemos que Dios conquiste cada área de nuestra vida. Vivamos Su sueño, porque es mucho más grande y excelso que el nuestro.
Una “fe de conquista” que no limita lo de Dios en España.
VÍDEO:
AUDIO:
3- Se conquista por la fuerza del Espíritu.
4- No te apartes del Libro.
5- Primero se conquista el corazón, y en el corazón.
Vuelvo a compartir esta palabra que el pastor Josué Perona recibió antes de predicar, durante la adoración:
Casillas, 16 de Febrero de 2020
Un nuevo nivel de fe: vuestra fe hasta ahora me agrada, pero viene un nuevo nivel de fe. Hasta ahora has tenido una “fe de defensa”, de guardar lo que tienes; una fe para no ser conquistados, pero a partir de ahora voy a levantar una iglesia que va a tener una “fe de conquista”.
No es lo mismo batallar para no ser conquistado que batallar para conquistar. Yo voy a levantar en España una iglesia CONQUISTADORA. Pero para que esto suceda la iglesia tiene que ser conquistada en totalidad por Mí, porque solamente los conquistados podrán conquistar.
Seamos lo suficientemente humildes como para soñar el sueño de Dios: muriendo a los nuestros personales, dejemos que Dios conquiste cada área de nuestra vida. Vivamos Su sueño, porque es mucho más grande y excelso que el nuestro.
Una “fe de conquista” que no limita lo de Dios en España.
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