Un encuentro con Dios cambia la vida para siempre. Así lo experimentó Elías en Horeb. También Händel en un momento muy delicado de su carrera artística. Todos necesitamos un encuentro con Dios transformador.
Lo más sorprendente y lo más valioso es conquistado en la Presencia de Dios. Disfruta esta palabra en la que pudimos consolarnos en la gracia de Cristo.
Lo más sorprendente y lo más valioso es conquistado en la Presencia de Dios. Disfruta esta palabra en la que pudimos consolarnos en la gracia de Cristo.
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